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19 feb 2024

San Silvestre Vallecana 2023 (10 km)

Al final se me va el año y no la cuento. Así que, ahí va.

Con más ganas que nunca (posiblemente) me presente en la línea de salida de Concha Espina, en la que para mí es La Carrera Más Especial del Año. También la más cara. Cada año al organizador se le va más las manos inflando el precio y se acabaron esos tiempos en que las inscripciones duraban escasas tres semanas. Una pena.

Así que allí, con la ya no tan sorpresa de Carlos Barco y con Schumy, Raúl, Fran y Lau (echando de menos al resto de Madrugones como Nacho y Tony) estábamos ansiosos por el disparo de salida. Y siempre llega, más tarde o más temprano siempre llega.


Salgo lanzado con Schumy y Carlos a ambos lados y disfrutando, este año si, de poder ir a darlo todo. Ascendemos la cuesta y al rato de trazar el peligroso giro a la derecha, mi Garmin marca el primer kilometro a 3:39, vamos bien.

Tratando de encontrar "mi sitio" entre la tremenda afluencia de corredores y pese a mi buena posición de salida, me hallo cruzando toda la calle de Serrano buscando un hueco. Rememoraría tiempos atrás cuando tuve que salir durante unos metros por la acera de la misma calle pasando por detrás del público tratando de poder correr algo más cómodo. Atravieso la recta larga que dibuja la calle mientras mantengo un ritmo de 3:28, algo más rápido de lo que debería y agradecido de estar allí, pensando en los míos. Mi mente imagina a Carol y a mi padre como siempre en la curva de llegada a meta gritando como locos.


Serrano va cayendo y empiezo a vislumbrar la Puerta de Alcalá mientras mis ojos no dan para ver a Schumy ya. Pienso que Raúl irá muy cerquita de mí a pesar de haber salido algo más atrás y deseo que esté disfrutando.


Puerta de Alcalá mientras busco a Mario y a Helen y a mi tocayo Juan Carlos, donde habitualmente se ponen pero, o no estaban o la cantidad de gente allí reunida hicieron imposible localizarles. Desciendo hasta Cibeles llevando un ritmo ligero y con unas sensaciones muy buenas. Allá por ese punto "curioso" en donde siempre ubico a mi hermana, pienso en ella y en Alberto, como si estuvieran animando igualmente. el ritmo ha bajado a 3:40.

Paso Atocha tratando de aguantar y dejándome caer por el pequeño desnivel, sabiendo que luego aguarda la cuesta de la Albufera, con todo su peso. Los ánimos del público son increíbles y lo que ayudan. Por una extraña razón mi cabeza imagina a Carlos en meta, animando a Papá, a pesar de que se que no habrá ido, ya que su culo inquieto dificulta esa logística en la concurrida zona. Pero aún así, mi mente sigue dibujándolo. ¡Ay, Universo!

Llega La Cuesta de la Albufera con "las rebajas" y los bufidos de algunos corredores. La he subido tantas veces ya, que quizá la experiencia de aquello resulta de gran ayuda y como jamás lo hubiera imaginado. Así que sin pensar mucho en aquello, no miro hacia arriba y sigo braceando y corriendo. Y pensando en Carlos. En casa con Abu Flori. Y lo que me gustaría verle en meta. La Cuesta se va a acabando y los corredores empezamos a girar hacia la derecha con una pequeña bajada en la que incremento el ritmo, a pesar de la factura que ha pasado La Albufera por mi Garmin y por mis piernas. pero ya se que queda poco. Y que Carol y mi padre esperan en meta y que también me ilusionaría mucho ver a Carlos por allí.

Avanzo por la Martínez de la Riva con lo poco que me queda y a lo lejos veo la curva donde se ubican los míos. Allí le veo, con alguien más, menudo palpito el mío... ¡Carlos está con ellos! Menudas sorpresas me reserva Carol. Me acerco a ellos para saludarles y sigo como una bala, apoderado d toda la adrenalina de mi cuerpo, encarando la subida final que se me atraganta como nunca.

36:50 de tiempo total con una media de 3:41 min/km. Despido el año feliz y muy orgulloso del trabajo bien hecho.







2 ene 2024

Carrera de la Constitución 2023 (8 km)

Si, ya se que ahí debería ir la crónica de la "Sansil", pero voy con atraso de entradas. Y no quiero que se solapen cronológicamente. Así que aquí vuelta a otro clásico "presansilvestre". Carrera promovida por el Ayuntamiento de Barajas y organizada bajo la cuidadosa y atenta batuta de Eventsthinker. Echando de menos a José Manuel, adelantaré un spoiler: salió bien (salvo la hora de inicio). Carrera gratuita y recomendable con obsequios de camiseta, avituallamiento... y carreras infantiles.

Concentración total

Allí, por el Barrio de Timón nos presentamos los asiduos de siempre: Tony, Schumy, Raúl, Fran, Lau y yo con los míos. También estarían por allí Javier Simón Alameda, gran amigo con el que me reencuentro de vez en cuando. Recogemos dorsales y esperamos a la hora de salida. Dicha hora se retrasaría media hora más, retrasando ligeramente el calentamiento y la planificación. No obstante, salimos al paso. Calentamiento y a línea de salida. Allí aguardamos a la cuenta atrás y se hizo algo largo, la verdad. 

Pero el pistoletazo suena y cuando eso sucede ya no hay quien paré a la turba de corredores que éramos. Salgo controlando el ritmo (un aspecto delicado que estoy trabajando) y parece que lo consigo. Carlos y Carol están a la derecha gritándome y mandándome ánimos. El recorrido son dos vueltas a un circuito de 4 km sumando los 8. Con bastantes toboganes y alguna cuesta difícil de digerir sino la "masticas" bien. Schumy me pasa a los 300 metros y mantengo el ritmo fríamente trabajando ese aspecto. Me mantengo cerca de Jose Laguna a sabiendas que está en mejor forma de que yo (casi un minuto me sacó en el Derbi de las Aficiones).
Manteniendo el ritmo

El frío que llevaba rodeándonos durante la mañana apenas se nota en carrera. Afronto la primera tanda de subidas largas bastante bien, manteniendo el ritmo lo mejor que puedo. Al paso de los primeros 4 kilometros veo a los míos animándomelas y eso me da un turbo difícil de describir. Me alegra y motiva ver que no me he "pasado de vueltas" como normalmente me ocurre en esta carrera. Así que sigo a lo mío, mi carrera, mi ritmo y a estela de Jose Laguna, mientras vislumbro a unos 200 metros a Schumy alejándose.

Como siempre me voy repitiendo que mi objetivo no es ganar a nadie sino hacer una "buena carrera". A falta de unos 500 metros, me adelanta la primera mujer que va como un cohete. Así que unos metros más adelante, adelanto a Jose y le ánimo mientras aumento el ritmo con facilidad y totalmente consciente de que puedo aguantar, feliz de poder correr, sonriendo a esa velocidad entorno a 17 kilómetros por hora. Me encanta esa sensación, desde niño, de dar una zancada tras otra y sentir el viento pasar por todos los lados de mi cara. Recta final y aprieto aún más mientras veo a Carol y carlos, Fran animando y sacando fotos también. Entro marcando 30:01 a un ritmo de 3:46. Satisfacción en general por haberme dosificado lo más correctamente posible.

Llegada eufórica

Carlos correría más tarde, saliendo superveloz y disfrutando de la carrera como siempre.

28 dic 2023

Derbi de las aficiones 2023 (10km)

Y a falta de menos de una semana para acabar el año, publico esta entrada. No era una carrera a la que quisiera apuntarme con tantas ganas como a la San Silvestre Vallecana de la que nos restan 3 días y unas 5 horas y media. Ni de lejos. Además y aunque parezca una broma, correr con tanto desnivel positivo durante más del 90% del circuito era incómodo, un tanto inseguro y sabía que al día siguiente mi sistema muscular se iba a resentir.

La previa en el metro
La previa en el metro

Pero quería probar las mejoras del plan de una manera lo más fiel posible. Es decir, en la misma carrera, mismo circuito y parecida climatología. La idea era mejorar los 36:48 del año pasado.

Y realmente esa fue la razón. Ya tenía marca para el cajón de la Vallecana y no había otra.
Ya en Padre Damían, con los míos, Tony, Schumy, Raúl, Lau y Fran comenzamos a calentar junto al gentío (había muchísima gente) y casi algo pillados de tiempo nos metemos a la salida. Mejor colocados de lo que esperábamos, aguantamos hasta el disparo mientras nos deseamos suerte. "Fuerza y honor", sí, como en Gladiator. Trato de concentrarme como siempre y con los míos en el coco.

Listos en el frente

¡Pum! Salida hecha y al pasar bajo el arco aprieto el crono y empezamos. El primer tramo es cuesta arriba y me ayuda a no pasarme de ritmo. Mira que lo controlo en cada entreno pero la competición es un tema aparte. Y es un tema a mejorar. Afronto todo el primer y casi único desnivel negativo de la carrera. Al final de este tramo me adelanta Schumy y más adelante Tony sin darme cuenta de este último, a unos 300 metros de la Castellana. Comienzo a subir
el ritmo inconscientemente (¡Mal!) mientras desciendo la arteria madrileña. Tantos años corriendo y siguen quedando tantas cosas por corregir. 3:35. Cae Cibeles mientras sonrío sobre el asfalto de la capital.

Disfrutando de cada zancada

Me pongo al lado de Tony y le animo, aunque poco a poco según avanzamos me iría alejando hasta unos 50 metros sin daré cuenta. Mi sensación era de llevar a Tony pegado atrás. Voy trazando el circuito por la parte más "inteligente" mientras confío en la capacidad de mi cuerpo de ir a ese ritmo cuando lo vislumbro y marca 3:40. "Vamos bien", pienso. Eso me da cierta confianza. Así que sin llegar a ir a un límite no ando muy lejos de él. Cae Neptuno. EL final no está lejos y sigo aguantando bien. Giro a la derecha ya pasado el kilometro 9 y algunos corredores van cayendo en el pequeño y segundo repecho de toda la carrera. Aguanto. Ya no queda nada. Cuando menos lo espero aparece el Paseo de Pontones con su tremenda bajada en donde aprovecho para aumentar el ritmo y bajar por debajo de 3:30. Giro a la izquierda y veo el arco de salida y a lo lejos el trono marcando los últimos latidos del minuto 35. Entro con 36:06 y una sonrisa de oreja a oreja, puesto 156 y 55 de mi categoría. El "plan" funciona y vaya que si funciona. El recorte a la anterior marca es de 42 segundos. Algo inesperado tanta mejora pero bienvenida. Acabo muy entero y consciente de todo. Como decía el bueno de Bill Bowerman, seguimos adelante pues "no existe línea de meta".

Mi cara lo dice todo

Otro de los beneficios de correr: amigos

14 dic 2023

Milla Total Energies 2023

Llevaba todo el verano en busca de alguna milla para correr. Estas pruebas cortas y explosivas me gustan aunque también dan un mayor respeto que una carrera de 10 kilometros. Como cualquier carrera "corta" en pista, sabes que van a sacar lo más rápido que tengas. De lejos, según avanzaba julio y agosto, la Milla Total Energies se me antojaba como una buen prueba: precio más que asequible, bolsa del corredor generosa y un circuito en plena calle de Serrano. La Milla de Oro se llamaba antes de que le cambiaran el nombre.


Y me apunté. Sin preparación específica ni nada, me presente por allí ubicado en la penúltima tanda que había (al inscribirte debías indicar el tiempo que pensabas hacer para conectarte con corredores de un nivel parecido). Allí con mi padre, ayudándome en toda la logística posible y antes de ponerme a calentar conozco a Maikel de La Milla, newsletter que recibo a diario y que recomiendo a cualquier corredor y no corredor. Un tío cercano, simpático y al que agradecí el descuento que recibí a la hora de inscribirme.


Comienzo a calentar y vislumbro a Raul Fernández, un tío bien conocido en el mundo del correr. Y llevaba tiempo escribiéndome con él y tenía ganas de ponerle cara. 2 de 2. Más majo y buena persona de lo que ya intuía que era, calentamos juntos y me presenta a su chica y a su pequeña. ¡Encantado!


Poco tiempo falta para mi salida mientras animo a Héctor de los Lunes de Recuperación y a Jose Ángel Santiago, antiguo compañero de la desaparecida Escuela de Atletismo de Hortaleza que tan fielmente sigo representando con mi equipación. Fuera pantalones y sudadera y a línea de salida. Allí me encuentro con Becca que llega dispuesta a darlo todo.


¡Pum! Disparo y salimos lanzados. Trato de no volverme loco pero al fin y al cabo es una milla y tampoco puedo dejar mucho para el final. Y la milla, entre otras cosas y a pesar de ser una prueba muy corta, esconde muchos secretos en menos de 1609,344 metros. Uno de ellos es, que no solo consiste en mantener el ritmo, sino que la curva tan cerrada te obliga a frenar y sacar lo máximo para volver a acelerar. Hasta 6 curvas impedían mantener el ritmo más allá de 300 metros. Y eso va minando. Así que hago lo que puedo lo mejor que puedo. Salgo en una 4ª posición y mantengo el tipo mientras Becca va detrás de mí. Mi padre, en mitad literal del circuito, me anima cada vez que pasó. Siempre me animó, siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Te quiero Papi.


La carrera se "mueve" poco, me refiero, mantengo mi posición inicial y en el último giro me adelanta un corredor que venía fuerte. Aguanto y aguanto. Llego al final con un tiempo de 5:13 a 3:18 min/km y 5º de mi tanda. Finalmente acabaría 5º de mi categoría en todas las tandas. Un resultado que me dejo satisfecho. Y una carrera recomendable.



30 may 2023

I Carrera "Las 4 Millas de Barcience"

Encontré “Las 4 millas de Barcience” como quien encuentra un producto nuevo en el supermercado. Mentiría diciendo cualquier otra cosa. Además sería difícil siendo la primera edición. Estaba buscando unas carreras con más tradición que se daban cerca de la parcela de mis queridos suegros cuando di con ella. 10 euros la inscripción y competiciones infantiles gratis. Un gran atractivo para los tiempos que corren. Carlos apuntado y yo también.


El día anterior, fuimos a por el dorsal y hubo un problema para entregármelo. Nada que no solucionara una sincera y personal disculpa por parte de la organización “Bike & Pelotis” que demostró dar la talla. El recorrido era descrito como fácil pero no lo era. Para empezar era mixto, tierra y asfalto con lo que descarte las Vaporfly y opte por sus hermanas pequeñas, las cuales las tengo relegadas a una buena tarea semanal con las series: NIKE Zoomfly 4. Cierto desnivel en algún tramo y giros de 180º completarían el nivel de dificultad.


Allí acompañados y muy bien apoyados por Carol y su Maripaz, mi Suegri, el día de la carrera nos presentamos con una hora antes de la salida de Carlos. 100 metros no competitivos que hizo genial. Siempre le doy dos “trucos” para que una carrera vaya guay: no salir a tope y disfrutar. Esta vez y dada la distancia jibarizada que le tocaba le dije que olvidara el primer truco. Salió a todo lo que daba hasta que llegó. Bolsa de dulces y medalla conmemorativa para todos los peques, detallazos.


Me voy a la línea de salida y tal y como me dijo Schumy en su momento, ocurrió lo que me dijo: “te vas a encontrar un nivel muy alto”. Así fué. La verdad que flipé que gente de Castellon hubiera venido a correr. Club Bikila, Marathon, Training Rey… y unos cuantos más.

¡“Pum”! Salida hecha y salgo por la derecha mientras Carol me lanza ánimos. En tan solo unos 100 metros ya ha habido unos tres giros. Salgo algo rápido y aguanto entre los 20 primeros de unos 500 inscritos. Hace bastante calor y en la primera vuelta ya voy empapado. Allí Carol de nuevo, se encuentra animándome. 


Empiezo a notar algo de fatiga y la mala gestión de los primeros kilómetros. Luego me daria cuenta de que tanto giro y tierra contribuirían a mi “mala gestión” para encontrarme de ese modo y que no había distribuido tan mal los ritmos. Pasada la mitad de la carrera, pasamos por un desvío diferente y nos animan diciendo que apenas queda un kilómetro. ¡Si eran 7! Una equivocación haría la carrera algo más corta (5.600 m), con lo que ignorante de aquello mantengo el ritmo que llevaba (3:45) mientras agoto los últimos metros del recorrido atravesando una de las mayores cuestas que tenía. Una vez subida aumento un poco el ritmo hasta llegar a meta acabando el 24º de la general y 10º de categoría con 21:21.


Buena organización salvando la equivocación del recorrido y una bolsa del corredor que deberían de copiar el 90% de las carreras. Calculo que entre la camiseta 42kRunning, aceite balsámico, barritas de cereales, snacks y mochila había algo más de 30€.


La organización invitó luego a cervezas a todos. Gran día y gran carrera para tener en cuenta.


26 may 2023

Carrera En Marcha contra el cáncer (4 km)

Con el único proposito de colaborar con la causa y dedicarselo a mi Enorme Cuñi, me propuse otro año más apuntarme y hacer un recorrido lo más ligerito posible de ritmo.


Mi mami, Marga y otra amiga también se apuntaron como cada año, al igual que Lau. Es impresionante como cada año retiene mayor afluencia esta carrera logrando un poder de convocatoria muy grande. Ojalá algún año no haya que correr por este motivo y hubiera que cancelarla. 

En moto hacia Colón con Carol, no podíamos reprimir la emoción de este evento. Recordamos cada día a Tío Mario, pero hoy un poquito más fuerte y sobre todo dedicándoselo a él. #yocorropor Mario, rezaba nuestro dorsal. Incluso Carol se había vinilado esto en su camiseta. Y de este modo con la lágrima a punto de caer del ojo, dejamos la moto y vamos calentando hacia la linea de salida. Allí busco a mi madre pero no nos vemos. A quién si vería es a Héctor, otro grande de este deporte que corría por su motivo 
propio (enhorabuena de las grandes).

Me despido de Carol que saldría un poco más detrás y me coloco en una tercera línea junto a Héctor. Allí esperamos al pistoletazo y... ¡pum! salimos. Recuerdo a fuego el año pasado en este mismo sitio y como las emociones me desbordaron tanto que corrí con escaso coco, saliendo a un ritmo demasiado rápido y poniéndome en cabeza para luego pegar el petardazo y llegar en 10º posición a punto de reventar. Este año no iba a pasarme lo mismo. Así que con todo el coco del mundo y los entrenos y ritmos bien grabados, salgo relativamente rápido. Un peli por delante esta Lau a la que alcanzo y la doy ánimos mientras estoy a su lado y subimos Castellana. Un poco más adelante me despego poco a poco y tiro hacia delante. El Tío Mario está en el coco desde antes de la salida y vaya como empuja. Al giro de los dos kilometros, mitad de carrera, mantengo el ritmo e incluso permito subir un poco más mientras no paro de mirar hacia mi izquierda en busca de Carol y mi madre.


Voy fresco, sensaciones brutalmente buenas y con fuerzas para más. Veo a Carol a unos 100 metros y me acerco a la mediana de la carretera y me grita "¡busca a Vane!". La verdad que mentiría si dijera que aquello no me dio otro gran subidón. Y tampoco diría la verdad si dijera que no había tenido cierto pálpito de que iba a venir. De esas sensaciones mágicas.


Tiro y tiro y algo más abajo mi Madre me grita junto a Marga y otra amiga, adrenalina a tope y Tio Mario dándome caña: "Vamos rídiculo, aprieta ahora", parece susurrarme mientras me acerco a meta. Y es a falta de unos 300 metros cuando viendo el arco de meta empiezo a meter un largo sprint, de esos que piensas que quizás no aguantes todo el rato. Pero no soy corredor fácil para rendirme. Así que aguanto mientras disfruto una animalada y veo a Fran y a su Mami animarnos a la derecha. 


Entro en meta y veo a Vane debajo del arco sacándonos fotos. Giro total y me tiro a su lado en el suelo mientras lloramos abrazados como dos locos. Sensaciones difíciles de olvidar y una extraña mezcla de tristeza y alegría armoniosamente mezcladas.

Al rato llega Carol y los tres avanzamos hasta el final para ir a recoger y animar a mi Madre y sus amigas.

Carol acabando genial en 24:59, Lau 1ª y yo 14º con un 14:38.

Día muy, muy especial para enmarcar. Gracias Vane. Gracias Tío Mario.


22 mar 2023

Carrera del Agua 2023 (10 km)

"Como salir descontrolado y llegar a la meta para contarlo."

Así podría definir esta carrera si necesitara un titulo peliculero.


Con todas las papeletas para hacer una buena marca cercana a la que hice en el Derbi de las Aficiones, los astros se alinearon para conjugar una serie de factores que hicieron que el autor que escribe estas palabras saliera al pistoletazo de inicio como un corredor novel, totalmente inexperto y con hambre de kilometros, mucha hambre. Y cuando comes muy deprisa ya sabes lo que ocurre, aquello se te acaba atragantando.

Las semanas posteriores a la Sansil habían sido muy concienzudas a base de ritmos lentos y rodajes en los que iba aumentando poco a poco su duración, tras la lesión que tuve hacía ya más de un mes. Luego encaré el siguiente mes y medio previo a esa carrera con los entrenos de calidad y muy, muy agradecido de poder volver a dar una zancada tras otra.

Y llegaba bien. Fuerte, pero con unas ansias que no eran muy buenas. Tenia como una especie de "energía" que desquitarme de La Vallecana y no elegí el mejor modo.


Así que como relataba más arriba, tras la salida, teniendo sensaciones no muy rápidas, salgo disparado por delante de Schumy y muy pegado a Jose Ramón, amigo y un gran atleta de toda la vida que buscaba una marca similar a la que yo esperaba hacer. Me encuentro genial, muy fresco y cuando miro el crono me asombra ver 3:31 de ritmo. En vez de echar cabeza 
como siempre tiro hacia delante presa del frenesí que tenía en mi interior. Me encuentro genial y muy suelto. Algo de inseguridad iba acrecentándome al cruzar el segundo kilometro demasiado rápido. Aquello no podía acabar bien. Así que continuo así hasta que al pasar el kilometro 5 comienza el desnivel más pronunciado. 4:07 min/km: una irregularidad de campeonato para mi. Paso del avituallamiento y continuo. Asombrosamente llevo el coco genial a pesar de la locura de ritmo destapada al inicio y estoy disfrutando muchísimo.


Siendo el Día del Padre parece adecuado que durante la parte final de la subida a la Calle Pradillo e irónicamente cuando más pensé que sufriría me viene a la cabeza el nacimiento de mi hijo y me emociono. Se convierte en el mejor momento de la carrera. Trato de aumentar el ritmo para recuperar lo perdido. No voy tan alto de pulso como pensaba y atravieso todo Pradillo cruzando Cuatro Caminos mientras sigo subiendo las marchas.


Una equivocación por mi parte me haría meter la penúltima marcha a falta de más de un kilometro para el final. Adelanto varios corredores y alguno se me une. Se me apodera por momentos la inseguridad de que no aguantaré a ese ritmo hasta el final de la prueba: 3:31 min/km. Así que aguanto sabiendo que Carol y Carlos están en meta y falta nada para verles. Cuando vislumbro que la meta no esta donde esperaba sino que faltan unos 200 metros más cambio el chip y aprieto más, no es el momento de aflojar: 3:00 min/km hasta el final. A la izquierda los míos: Carol y Carlos me gritan y no puedo recibir mejor regalo que tenerles por allí.



Cruzo el arco en 38:14 oficial con cierta espina en el corazón de no haberlo hecho como sé: "lo mejor que puedo". Pero aprendiendo de esta prepararemos mejor la siguiente. Aquello no eclipsó el gran disfrute que tuve durante toda la carrera. Schumy hizo un gran tiempo (36:08), Lau quedó 2ª y Fran corrió una de sus mejores carreras con 38:30.



24 nov 2022

Derbi de las aficiones 2022 (10km)

Desde el paseo con los perretes sonaba en mi cabeza I Believe the enemy de Diognardi y no dejó de hacerlo hasta cruzar la meta. El día amaneció frío pero con la promesa de no descargar agua sobre nosotros. Así que besos mágicos en casa y a la salida con mi padre, ambos en moto y yo por mi parte muy agradecido de que me ayudara en la logística de carreras tan complicadas que empiezan en un sitio y acaban en otro bastante más desplazado. 

Caliento 10 minutos con mi Pegasus 37 y me calzo las Vaporfly Next% 2 para que mi padre se pueda ir con tiempo holgado a linea de meta. "-¿Qué son, 10 km? ¿Unos tres cuartos de hora?", me dice totalmente en serio. Medio sonrío diciéndole que espero bajar de 38 minutos. Mi padre me ha visto correr desde pequeño pero estaba perdido en ese momento con la marca que esperaba. Beso y agradecimiento y sigo calentando mientras me cruzo, con Julio, César, Paco, Carlos y Dumi de Los Lunes. Un alegrón. Y otro más al ver a Alberto con su hermano por allí. Si no nos vemos por Madrid nos vemos por Alcosebre en la costa mediterránea, jaja. Quique también andaba por allí y me da una enorme alegría verle, ¡Recupera el blog Jodío!. Mucho tiempo sin coincidir. Pena no ver a Marcos Del Valle ni a Fran y a Lau en la salida.

A línea de meta y superconcentrado mientras suenan los himnos de Merengues y Colchoneros, fiel a mi filosofía me centro en lo mío, con ganas de ver los primeros resultados reales de nuestro Eagle Smart Project. Pequeños saltitos para mantener la temperatura y veo a Jose Ángel Santiago. Pues otro alegrón. Y después de la cuenta atrás...

¡Pum! Salimos y no tengo la posibilidad de acelerarme como suelo, lo cual pienso rápidamente que me va a venir bien. Algo conservador al principio no me iría mal y encima en la parte "complicada" de la carrera que era al inicio. El resto cuesta abajo. Me siento genial, la nueva planificación se nota y mucho más al caer los kilómetros. Voy controlando la velocidad para no pasarme, debía ir sobre 3:45 y la mayoría me salen a 3:40. Podría decirse que voy descontrolado tras este breve análisis pero es que me voy "frenando" un poquito ya que algún tramo se me va a los 3:30. 


Castellana abajo y esta carrera es un verdadero tiro. Ya me había advertido Fran que no me confiara pero que iría más rápido de lo habitual. Y así es. Sinceramente, he de reconocer que no paso ni un kilometro agónico, voy disfrutando como siempre, con una sonrisa en la cara, animando a corredores a los que paso, a los que me pasan, a los que por lo que sea se quedan a un lado parados... Estoy disfrutando más de lo que pensaba y una pequeña parte de eso es por las Vaporfly Next% 2 que son divertidisímas y un par de cohetes en los pies.

¡Vamos! Al paso del ecuador de carrera me siento eufórico por el ritmo que llevo y a la vez confiado porque soy consciente de que no voy apretado ni al límite. Carlos y Carol en mi cabeza y de repente aparece él, sin previo aviso, con sus preciosos ojos claros, su descomunal tamaño, más grande aún de lo que recordaba y su barbita de varios días. -"¡Vamos man!". Joder, ¡es Tío Mario! No me lo esperaba. No lloro, no estoy triste. Sonrío, estoy casi emocionado de tenerle cerca. "Te echo mucho de menos", le digo. Él lo sabe pero no me contesta, me empuja hacia delante.


Irónicamente me mantengo alerta esperando alguna cuesta, algún repecho que nos ponga a cada uno en nuestro lugar mientras en mi cabeza sigue sonando I Believe the enemy con imágenes de tormenta y electricidad. Pasamos la Cibeles mientras suena el himno del Madrid y me acuerdo mucho de mi Papi, que estará esperándome en meta. Bajo sin aflojar el ritmo mientras miro atrás buscando la liebre de 38 minutos. Pero no veo globo. ¿Lo mismo van sin globo? Sigo a lo mío. Y caen los kilometros.

Vaya que si caen. Cuando pasamos al lado de Embajadores Tío Mario sigue empujándo y aparece el repecho que estaba buscando, poco empinado pero suficiente para placar mis ansias de desnivel. Es casi de risa desear eso en una carrera, pero lo deseo. Juro que lo deseé y en más de una ocasión.


Cuando menos lo espero, una bajada superempinada aparece y me dejo llevar. 3:30. Vale, la meta no debe de andar muy lejos. y... ¡aparece mi padre en la curva previa a la meta! Euforia a tope, puño al corazón y en dirección a él y aprieto más al ver el arco de meta próximo. Me invade la adrenalina a borbotones y me siento volar a unos ritmos que a día de hoy me hacen sentir por encima del asfalto. ¡Yeah! Gracias Tio Mario.  En meta me encuentro con casi todos los mencionados y luego con Lau y Fran, alegría doble.

Buscando un sub 38 para la San Silvestre Vallecana me encontré con un 36:49 que no esperaba. Si bien es cierto que la carrera tiene un desnivel muy fácil, como siempre decimos, hay que correrla. Y eso hice. Lo mejor que pude, con una sonrisa en la cara, acordándome de los míos y con la ayuda especial de Cuñi Grandullón (gracias), sé que estas siempre con nosotros.

Vamos Vallecas, nos veremos de nuevo pronto. 








14 oct 2022

Carrera San Juan 2022 Policia Municipal

Junio 2022. Si, hace unos meses. Era muy evidente que tenía ganas de correr esta carrera. Y del mismo modo, no estaba ni la mitad de preparado. Llevaba ya muchos meses de dedicación al 800 m y descuidando los 10 km que tantas alegrias y disfruté me habían dado por aquella prueba dura y fría del mediofondo en pista. Sabía que ese día iba a sufrir. Sabía que probablemente no disfrutaría como siempre por la falta de preparación específica. Y aún así me lance a ello. Inscripción gratuita con camiseta muy chula y un recorrido espectacular. 

La logística para ir y volver tengo que agradecérsela a Fran, que se llevó mi moto, despidiéndonos en el lugar de la salida, al lado del Estadio de Vallehermoso, donde un gran gentío se agolpaba acrecentando la tensión clásica de la salida. La temperatura por entonces ya era bastante alta.

Allí, ataviado con mi Zoomfly 4 me reencontré con varios compañeros de Los Lunes de Recuperación: numeroso grupo de corredores al estilo de la Panda del Muro, llenos de buen rollo y y compañerismo. 

Desconocía el 70% del circuito y por qué calles discurría, tarea que antaño se me antojaba casi obligada y que ahora había descuidado. Sin duda no era el Juanqui de años atrás y aquello produjo una ligera e incómoda espina en mis zapatillas.

¡Pum! Disparo de salida y salimos lanzados. Yo en particular, a un ritmo demasiado endiablado para mi forma física dejando patente que no venía bien enseñado en los últimos meses a escuchar a mi cuerpo en este tipo de carreras. No obstante el disfrute es bestial. No puedo reconocer otra cosa.



La llegada a Plaza de España y posterior subida a Gran Vía me pondrían en mi lugar. Es curioso como corriendo las distancias largas se hacen más cortas, del mismo modo que lo que precisan cuestas nimias se tornan asfixiantes. ¡Lo que me estaba costando subir! Al cruzar al lado de lo que hace años era el venerado Madrid Rock, tienda de discos por excelencia, comienzo a descender hacia La Cibeles exhalando con más tranquilidad, no mucha, ya que al llegar a la famosa plaza giraríamos a la derecha para subir hacia Metro Sevilla, con otro buen desnivel. Hago acopio de emociones positivas que tanto me ayudan y aún así cuesta. Al llegar arriba de nuevo otro tobogán descendiendo hasta el Oso y el Madroño. La carrera es dura de narices y con el mismo grado de belleza. El recorrido es de los más bonitos que haya podido hacer hasta ahora.

Subimos por una la empinada Calle de Carretas pasando al lado de la Plaza de Jacinto Benavente para dirigirnos hacia los empedrados suelos de la Plaza Mayor y posteriormente la calle con mismo nombre.  Aguanto el ritmo a pesar de haber pasado ya la mitad de la carrera con un nivel de esfuerzo por encima del que debía.

Aparecerían más adelante unas vertiginosas curvas hacia abajo haciéndonos prever un esquiador haciendo eslalon, muy técnicas para ser en asfalto.


Puente de Segovia y a la derecha para asecender por la interminable cuesta de la Autovía del Suroeste donde muchos corredores empezaban a caminar por lo larga y empinada que era. Aprieto los dientes y giro más adelante por Paseo de la Puerta del Ángel en donde quedarían al menos un par de cuestas por donde vi desfallecer a un par de corredores en un esfuerzo titánico por aguantar la temperatura y el tremendo esfuerzo acumulado.

Pocos metros adelante se encontraba la meta en donde emocionado me reencontré con mi ahora excompañera Cris que me entregaba en meta una botella de agua. 
El crono fue de 40:08 y posición 52 de unos 868 inscritos.

Genial organización y un recorrido que a pesar de la dureza merece mucho la pena.

18 oct 2021

Seís Horas Hortaleza

Con retraso llega esta entrada que no quiero que se pierda en la memoria, porque además de ser una prueba novedosa en mi barrio, fue una gesta muy bonita en equipo. 

7 de Marzo de 2021. La Pandemia seguía su curso, afortunadamente con menos fuerza y ayudando a que las carreras volvieran a su ser. Estaba bien informado de la prueba llamada Seis Horas de Hortaleza cuando su organizador, Eventsthinker, me contactó para trabajar en un logo para el evento y me quede maravillado de la gran idea que era. Primero porque por aquí nadie había hecho nada semejante y segundo porque sería muy molón poder participar allí con los amigos. La idea, la prueba, era correr durante 6 horas sin parar tratando de acumular el mayor numero de vueltas a un circuito de 2,5 km.

Así que más allá del diseño del logo, Fran, Schumy yo hicimos un equipo junto con Javier Simon, David Cabezas y Javi Micro. Causas del destino, Javi Micro no pudo y fue sustituido por otro. Pero la ilusión con la que vivimos ese día fue la misma.

Después de hablar de la organización sobre cuanto correría cada uno, quién saldría primero, segundo... solo quedaba el día de la prueba. Schumy asumió la responsabilidad de estar las 6 horas y parte del inicio y final que sumarían en total 7 horas. Tan solo por esto debían haberle dado un trofeo. El orden que elegimos fue, Fran, yo, Javier Simon, Flo, David y Schumy cerraría. En alguna ocasión como Fran y yo haríamos algún que otro relevo para hacer aquello "menos doloroso y más intenso".


El Parque de Valdebebas está con un ambiente espectacular, los cajones de equipo bien distribuidos, algunos con mesa y sillas y otros como el nuestro más paupérrimo.

La línea de salida por protocolo COVID y marca de Eventsthinker, eran dos hileras de conos separados por casi tres metros de distancia y se salía por tandas. La medición de tiempos vía chip de grupo  en el tobillo solucionaría cualquier contratiempo ocasionado por una salida así. El corredor al dar el relevo al otro debía pasarle el chip que debía ir en el tobillo.


Acompaño a Fran a la linea y allí tras el pistoletazo de salida que dio inicio a la prueba me dirigí a nuestro cajón de equipo donde se realizaba el relevo. El circuito constaba de unos 2,5 km y  calculamos que podríamos hacer unos 15 km cada uno, así que Fran y yo nos daríamos tres relevos para hacer un 5k del tirón cada vez. Cada vez que pasa por el cajón del equipo recibe un aluvión de ánimos. Primer relevo. Llega Fran y tenemos que cambiar el chip de grupo que llevamos enganchado al tobillo. Tanto Schumy como yo tratamos de que sea lo más rápido posible para perder poco tiempo. Y salgo. El circuito es algo duro, todo en tierra y subida nada más salir. Intento mantener un ritmo estable y el primer 5k lo hago muy fresco. Llego y sale Fran. Los minutos parado pasan rápido y cada relevo sales con más dificultad. Pero los ánimos ayudan, tiran hacia delante y tenemos un coco curtido para la resistencia. Cuando acabo Sale Javi Simón. En ese momento tanto Fran como yo haríamos un parón para ir a casa a hacer unas tareas y a la vuelta, Javi ya había terminado y estaba Flo a pleno rendimiento. Pasaría el testigo a David Cabezas y este a Schumy, que no solo fue a ritmo de fuego sino que se marco una vuelta "extra" con ánimo de arañar los mayores metros posibles.

6 horas corriendo. Más de 92 km y 37 vueltas completadas. Por relevos. Una prueba diferente y en mi barrio. Pasote de día junto a compañeros, compartiendo kilómetros, ilusión y energía. Pasote de prueba. Pasote de medalla. Gracias Eventsthinker. Y si quieres ver todo esto en movimiento... ¡DALE AL PLAY!